Los barquitos: materiales, cómo se juega y qué beneficios tiene
Es posible que no te suene el juego de los barquitos como tal. Quizá ni siquiera hayas oído hablar de él. Pero sí que habrás jugado si en lugar de ese nombre te decimos "Hundir la flota", o "Batalla naval". Es uno de los juegos que, cuando vieron su potencial, algunas empresas sacaron el juego de mesa. Pero has de saber que, antes de todos esos, este se jugaba con papel y lápiz, y es el que hoy te vamos a mostrar para que lo juegues con tus hijos, porque les va a encantar.
Y es que el juego es uno de los de estrategia que no necesita más que lápiz y papel para jugarlo. Así que si quieres aprovechar la cuarentena para llevarlo a cabo, presta atención a lo siguiente:
Cómo se juega a los barquitos
Jugar a los barquitos es muy sencillo. Para empezar, necesitas una hoja grande, a poder ser cuadriculada. En ella has de dibujar dos cuadrados iguales, uno al lado del otro. Cada cuadrado ha de tener 10 columnas y 10 filas, que se numeran, las columnas, del 1 al 10, y las filas de A a J.
A continuación, en uno de los cuadrados se dibujan los barcos que componen nuestra flota. Esta serán: 1 barco que ocupa cinco cuadrados, dos que ocupan cuatro cuadrados, 3 que ocupan tres cuadrados, 4 barcos compuestos de dos cuadrados.
En ese cuadrado de los barcos es donde se debe anotar lo que el contrincante dice. Si la letra y el número equivale a una casilla de un barco, se dice “tocado”. Si la casilla está vacía, se dice “agua”.
Cuando una persona “toca” un barco, le vuelve a tocar el turno y puede decir otra casilla. Si hunde por completo al barco, la última casilla, en lugar de “tocado”, se dice “hundido”.
El otro cuadrado se utiliza para señalar los lugares que se han dicho al contrincante y saber si hay agua o se ha tocado a algún barco.
El ganador es aquel que logra acabar con todos los barcos de la otra persona. Hay alternativas, por ejemplo de tiempo o de movimientos, que pueden indicar también un empate (porque todos hayan quedado con el mismo número de barcos en pie (o hundidos).
Beneficios del juego de los barquitos
Ahora que sabes cómo se juega a los barquitos, es hora de que sepas todos los beneficios que puede tener un juego tan simple. Para empezar, los beneficios son lo siguientes:
Ayuda con las letras y números
El hecho de que los niños tengan que construir sus propios cuadrados y nombrarlos con letras y números le ayuda a que se las aprendan ya que se usa el abecedario y los números. Por eso, no se recomienda que imprimas los juegos que ya están hechos sino que sean los propios niños los que los hagan.
Les servirá de repaso y también para que sepan hacer líneas rectas y puedan aprovechar esos conocimientos de cara al dibujo o a otros usos.
Crean estrategias
Porque no podemos olvidarnos de que este juego es un juego de estrategia que consiste en hundir todos los barcos de la otra persona. Y claro, tienes que mantener una estrategia porque, igual que tienes que hundir los barcos del otro, también debes mantener a flote los tuyos, algo que no es tan fácil como parece (y a veces hay que sacrificar barcos para ganar).
Así, se le enseña cómo ganar con la mínima pérdida posible, lo que le vendrá genial para cuando sean mayores y necesiten enfrentarse a los problemas.
Mejora sus habilidades
La percepción espacial, la lógica, la paciencia, el no enseñar sus cartas hasta vencer al enemigo... Son muchos los aspectos que el juego de los barquitos puede beneficiar a los niños, e incluso a los adultos.
Por eso, es uno de los mejores juegos para potenciar habilidades en los niños.
Les enseña la toma de turnos y la paciencia
Porque el juego, salvo algunas excepciones, se basa en decir una letra, un número y esperar que sea "Tocado" el barco o bien que haya agua. Si es agua, le toca a la otra persona, con lo que debe desarrollar paciencia en cuanto a que la otra persona juegue su turno para que le vuelva a tocar.
De esta manera, indirectamente también le estás enseñando que hay que ir tranquilo en los negocios, o en cualquier aspecto de la vida para conseguir, con una estrategia, ganar.
Como ves, muchos de los juegos clásicos para niños aún pueden funcionar y servir como estímulos a los más pequeños, además de enseñarles, a veces, mucho más que los juegos que tienen ahora mismo. ¿Cuándo te animas a una partida de los barquitos?