6 juegos de mesa caseros para adultos
¿Quién dice a que a los adultos no les gustan los juegos? También ellos, en reuniones con familiares o amigos, pueden preparar algunos juegos de mesa caseros para adultos. Desde los típicos juegos de cartas como el póker o el mus, a otros un poco más atrevidos. ¿Con cuál te quedarías tú?
Juegos de mesa caseros para adultos. ¡Revive la pasión por jugar!
Que los adultos también se divierten es algo que no tiene mucho misterio. Sin embargo, sí es cierto que los juegos de mesa para adultos suelen ser algo diferentes de los infantiles (aunque a veces usan los mismos).
Nosotros hemos escogido algunos que te pueden gustar para tu próxima reunión social.
1. Sillas musicales
En este caso comenzamos los juegos de mesa caseros para adultos con uno que requiere movimiento, aunque se puede jugar en cualquier parte: las sillas musicales.
El juego es conocido porque los niños suelen jugarlo, pero también los adultos pueden hacerlo. Consiste en disponer sillas para los participantes (habrá una silla de menos). Después, se pondrá música y todos deben empezar a moverse y bailar alrededor de las sillas.
En un momento dado, la música parará, y el objetivo de los participantes será el de sentarse en una silla. El que queda de pie es eliminado y, antes de seguir, se quita otra silla para volver a eliminar a una persona.
El vencedor será aquel que logre sentarse en la única silla que quede.
2. El limbo
De todos los juegos de mesa caseros, el limbo es uno de los que más movimiento requiere, y también se puede jugar en el exterior.
Es muy sencillo de hacer, ya que solo vas a necesitar un palo y dos personas que lo sostengan mientras una tercera, a ritmo de música, debe pasar por debajo.
El problema es que el palo debe ir bajando cada vez más hasta ver quién de los participantes es capaz de pasar por él sin que roce el palo o ejerza presión para “tirarlo”.
En este caso, para hacerlo más adulto, se pueden incluir variaciones como el hecho de que, aquellos que participan en el juego deben pasar y beber un chupito cada vez que lo hagan (de tal forma que, si no pasan la barra, se quedan sin beber).
3. El juego del Post-it
Cada uno de los participantes debe marcar en una nota adhesiva el nombre de un personaje (real o imaginario) que todos los involucrados en el juego deben saber. Luego póngalo en la frente del jugador que está a la derecha sin mostrarle lo que está escrito en él.
El objetivo del juego es averiguar primero el personaje que se te ha asignado y quién está marcado en la nota adhesiva que llevas.
El jugador más joven comienza haciendo una pregunta, y los otros jugadores deben responder solo "Sí" o "No". Y así sucesivamente, todos hacen una pregunta, para encontrar el personaje en nuestra frente. Risa garantizada.
4. Beer Pong
Beer Pong es un juego casero para adultos que consiste en "beber". Se trata de un juego muy sencillo, y que, aunque se dice que se juega en grupos de dos personas, lo cierto es que un uno contra uno también es posible.
Para ello, lo que debes hacer es colocar unos vasos de plástico llenos de cerveza de forma triangular a una distancia de donde te sitúas. Después, con una pelota de ping pong, el juego consiste en que uno debe intentar que caiga en alguno de los vasos y el otro en interceptarla para que no lo haga. Si cae en el vaso, esa persona que lo ha conseguido debe beberse la cerveza y le tocará al otro jugador.
Así hasta que el cuerpo aguante.
5. Se ha cometido un crimen
Imagina que colocas la mesa con sus platos, cubiertos, servilletas, etc. Y que cuando todos se sientan, y ya tienen la comida, les dices que vais a jugar al juego del asesinato. Porque se ha cometido un crimen.
Cada uno, debajo de su plato, tiene un papel que le identifica con un personaje: el mayordomo, el invitado VIP, el asesino, la víctima... Todos deberán intentar adivinar quién es la víctima y quién el asesino. Y para ello, el detective será quien deba hacer las preguntas que hagan que los demás puedan adivinar quién es quién (pero sin decir directamente quiénes son).
6. La botella
Por último, un juego de mesa casero clásico, que tanto los adolescentes como los adultos suelen utilizar a menudo: la botella.
El juego consiste en que todos se sienten formando un círculo y se coloque una botella vacía en el centro. Después, por turno, cada uno debe hacer girar la botella. Cuando se pare, el cuello de la misma señalará a una persona.
Y ahí es donde ahora el juego tiene muchas opciones. Puede ser que esa persona deba darle un beso a quien ha hecho girar la botella, puede ser que tenga que responder una pregunta comprometida (bajo pena de quitarse una prenda de ropa), o lo que se te ocurra.
Juegos de mesa caseros para adultos hay y son una forma de entretener a los invitados y, de paso, no perder ese espíritu jugador que se tiene en la época infantil y juvenil.